Aprenda sobre los factores sociales que pueden afectar a la salud

Ingresos. Las personas con ingresos estables suelen estar en mejores condiciones de permitirse una alimentación sana, una buena atención médica, una vivienda segura y los servicios públicos. Pero muchas personas con ingresos estables siguen sin ganar lo suficiente para cubrir estas necesidades básicas.

Educación. La cantidad y la calidad de la educación que alguien tiene pueden repercutir en sus ingresos. También puede afectar los tipos de trabajo que pueden conseguir. Las personas que crecen en lugares con escuelas de alta calidad, que terminan el bachillerato o cuyas familias pueden ayudar con el coste de la universidad tienen más probabilidades de conseguir trabajos más seguros y mejor pagados.

Atención médica. Recibir atención médica regular y de alta calidad puede ayudar a su salud a lo largo del tiempo. Si alguien tiene seguro y un médico, es probable que su salud sea mejor. Si una persona no puede permitirse las visitas al médico, o si le resulta difícil llegar a un centro de salud, es posible que no reciba una atención médica habitual.

Vecindario. El lugar donde vive una persona puede repercutir en su salud y su calidad de vida. Los lugares con mucha violencia o con agua o aire inseguros pueden afectar la salud de las personas que viven en ellos. También lo pueden hacer los lugares que son difíciles de recorrer a pie o en bicicleta de forma segura.

Comunidad. Las buenas conexiones con amigos, familiares, compañeros de trabajo o miembros de su comunidad pueden beneficiar su salud. Pueden proporcionar apoyo para realizar actividades saludables y podrían reducir el estrés.

Unos ingresos más bajos pueden dificultar el acceso a las necesidades básicas. Eso puede significar que algunas necesidades no estén cubiertas. Por ejemplo, pagar el alquiler puede significar que le quede poco dinero para comprar alimentos.

No tener suficiente comida sana puede repercutir en la salud. Puede afectar el peso, la presión arterial, el riesgo de diabetes y el aprendizaje.

El estrés de no tener suficiente comida o dinero para pagar las facturas también puede afectar la salud mental. Eso puede dificultar el contacto con amigos y familiares.

No poder ver a un médico cuando es necesario puede significar que los problemas de salud mental y física no reciban tratamiento. Cuando los problemas de salud no se tratan, pueden empeorar.

Durante las visitas al médico, hable abiertamente de sus necesidades. Muchos médicos preguntan a cada paciente si sus necesidades sociales están cubiertas. Es lo que se denomina evaluación de necesidades sociales. Si el médico no le pregunta, puede decirle de todos modos con qué necesita ayuda.

Póngase en contacto con trabajadores sociales o consejeros escolares. Estas personas suelen conocer programas o ayudas en su zona.

Hable con personas cuyas experiencias sean como la suya. Los amigos o familiares que hayan tenido necesidades similares pueden darle buenos consejos.

Sea bondadoso consigo mismo. Muchas personas necesitan ayuda de alguna forma, en algún momento. Y todos merecemos tener el mismo acceso a las cosas que necesitamos para estar lo más sanos posible.